Ayer
enterraron el cuerpo de Ricardo Burgoa Avendaño (17) joven estudiante del sexto
de secundaria del colegio de convenio Eugenia Ravasco que el jueves al
promediar el medio día se quitó la vida colgándose con una soga del techo de su
cuarto. Los motivos de la decisión aún no se conocen a pesar de que
extraoficialmente se sabe que dejó una carta póstuma, la cual no ha sido
confirmada ni revelada por los familiares quienes
decidieron no hablar sobre el caso por lo menos durante el velorio.
Los restos
de Ricardo fueron acompañados por sus compañeros de curso y estudiantes del
colegio quienes en silencio primeramente salieron del domicilio rumbo al templo
parroquial Nuestra Señora del Rosario donde se celebró la misa de cuerpo
presente y luego se dirigieron al cementerio general de Warnes.
La directora
del establecimiento, Sor Sonia Mamani, señaló que Ricardo era un buen
estudiante y al finalizar la eucaristía en el templo parroquial conjuntamente
con los estudiantes elevó una oración al Divino Creador y a la beata “Eugenia
Ravasco para que salgan al encuentro del alma de Ricardo”, solicitó.
Sus
compañeros de curso, incrédulos señalaban que no entendían porqué había tomado
esa terrible decisión y todos coincidían en que hasta ayer por la mañana
parecía que para él todo estaba bien.
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