Después de cuatro años de gestión, dos años de paralización de la obra y un sin número de problemas, la empresa Guayacán está por terminar la construcción de las 153 viviendas sociales que ejecuta el Gobierno nacional en la urbanización Villa El Jipa a un kilómetro al Este de Warnes en el norte cruceño, mientras que el propietario del terreno donde se edifican aún espera la cancelación del 50% del costo de los lotes. A la empresa le cancelaron hace poco.
Jorge Castedo, en representación de su padre Víctor Hugo Castedo dueño del terreno, dijo que el convenio que hizo con el Proyecto de Vivienda Social (PVS) era de que se le iba a cancelar el terreno en su totalidad en el mismo momento de la firma de la transferencia, pero eso no se cumplió, solamente le pagaron el 50% y desde hace cuatro años viene peregrinando por la otra mitad sin conseguir nada.
Uno de los problemas que se tiene para que no se le haya cancelado a Castedo y a Guayacán es porque el convenio que se tiene entre el PVS y los beneficiarios del préstamo que de dinero para la construcción de las casas, está en Unidad de Fomento para la Vivienda (UHV) y ahora exigen que sea en bolivianos, por lo que desde hace un año se está gestionando una adenda para presentar y cambiar a moneda nacional.
Hace un mes la empresa constructora reinició los trabajos y se estima que en dos meses se estaría culminando el proyecto, aunque los del PVS quieren hacer una entrega provisional el 24 de septiembre como regalo a Santa Cruz, pero eso depende de la cancelación de la deuda al propietario del terreno, pues, Castedo señaló que si no le cancelan no dejará hacer ningún acto, porque las tierras todavía son de él.
Por su parte los beneficiarios al ver que las casas estaban abandonadas y en franco deterioro las ocuparon hace 17 meses haciendo notables mejoras, pero con la preocupación y disconformidad de que entre la empresa y el PVS vieron la necesidad de recortar algunos item debido a que el dinero presupuestado no iba a alcanzar para terminar la obra, lo que causó malestar en los adjudicatarios quienes no tuvieron otra opción que la de aceptar.
Entre los item que se quitaron está la pilastra, lavandería, vidrios para las ventanas, todo el material para el baño y ducha, lavaplatos, entre otros “el Gobierno dijo que iban a ser viviendas dignas, habitables y ahora nos van a entregar casas incompletas” es la protesta que hacen todos los beneficiarios.