A seis meses de haber sufrido la quema de sus viviendas como consecuencia de la quema de potreros colindantes al lugar y la promesa de las autoridades municipales de construirles nuevas, cinco familias de la comunidad Batavia en la provincia Warnes, siguen esperando la culminación de sus casas, obra iniciada hace tres meses y que hasta el momento solamente tienen un avance aproximadamente el 30% de la obra bruta, por lo existe desesperación en los beneficiarios, pues siguen viviendo en casas de familiares.
Los beneficiarios son Alfonso Cuéllar Barrio que tiene tres hijos, Yuset Segovia Padilla con seis hijos, Filomeno Justiniano Hurtado con dos hijos, Dionisio Cuéllar y Ángel Salazar que falleció hace casi dos meses, pero que dejó como heredera a su esposa Juana Rosado quien por falta de un lugar dónde vivir se trasladó a Warnes para hacerlo con su hija.
Para la construcción de las viviendas, el municipio recibió ayuda económica de la Fundación Española de Estudios Sociales y Sanitarios en un monto de $us 5.000, por lo que ahora la organización española espera la conclusión de las viviendas para entregarlas lo más pronto posible a los beneficiarios viendo la necesidad que tienen de habitarlas.
Son cuatro casas las que se encuentran en construcción. Tienen las paredes entre 80 centímetros y metro y medio de altura. El material de construcción está en el lugar y según información en el municipio, el motivo de la paralización es la falta de cancelación a los albañiles por los días trabajados supuestamente por los cambios que se hicieron al Plan Operativo Anual (POA).
“De la alcaldía vinieron hace dos meses aproximadamente. Los albañiles vinieron, levantaron un poco de paredes, se fueron y no volvieron ni siquiera para explicar ni siquiera el motivo del abandono que estaban haciendo. Ya estamos desesperado porque no tenemos dónde vivir y tampoco dinero para construir nuestra vivienda”, señaló Segovia.
Israel Escóbar, encargado de la fiscalización de la obra por parte del municipio, señaló que recién salió el cheque para pagar al personal que trabajó en la construcción de las viviendas, por lo que inmediatamente los trabajadores se trasladaron hasta la comunidad para reiniciar la obra con el compromiso de que en un tiempo máximo de dos semanas la entregarán concluida, ya que todo el material se encuentra en el lugar y solamente falta la mano de obra.
“Las casas tendrán piso y reboque por dentro y serán de ladrillo visto por fuera. La obra fue paralizada por la falta de cancelación a los trabajadores por los días trabajados y eso fue porque el Ministerio de Hacienda no había aprobado la programación para el 2012 y si no se les paga a la gente, no se les puede obligar a trabajar”, dijo Escóbar.
Augusto Chile, dirigente de la comunidad, dijo que la obra está con bastante retraso y que al parecer las autoridades municipales no tienen interés por terminar las construcciones, porque ni siquiera se han visitado el lugar para ver en qué condiciones se encuentran las paredes que han levantado.
Batavia queda a 15 kilómetros al Este de la capital provincial, donde en agosto del año pasado, el fuego que llegó de un potrero colindante, arrasó con cinco casas y más de una veintena de árboles frutales que rodeaban las viviendas, entre ellas naranjos, pomelos, limas y otras.
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