Como reza el dicho ‘nunca es
tarde para aprender’ y los detenidos preventivamente en las celdas del comando
policial de Warnes han encontrado una forma de terapia ocupacional y todo por
iniciativa de Víctor Alfonso Zerda Ontiveros que recibió el apoyo de Telmo
Calderón Cerón, ambos también detenidos, quienes tuvieron la idea de enseñar a
sus compañeros a leer y escribir a pesar de no contar con los recursos
necesarios ni siquiera para comprar el material escolar.
En las dos pequeñas celdas
del comando policial warneño, cada una de seis metros cuadrados, viven 38
personas detenidas por diversos supuestos delitos cometidos por lo que están en
completo estado de hacinamiento, además varios de ellos no tienen familiares
para que les lleven alimentos y se mantienen con los Bs 6.60 que les llega como
prediario o esperar dádivas de sus compañeros o los mismos policías.
Hace dos meses que Zerda tuvo
la idea de enseñar a sus compañeros y eso al ver que varios de ellos no sabían
leer ni escribir por lo que comenzó el trabajo de descubrir quienes eran para
luego comenzar las clases. El programa nacional “Yo sí Puedo Seguir” le entregó
material que por el momento no están utilizando debido a que es para personas
que ya tienen conocimiento de la lectura y escritura.
Todos los días el horario de
clases es de 09:00 a 11:00 y lo hacen en el pequeño espacio que queda en el
patio de 9X10 metros que se tiene en el comando, donde también están las motos
retenidas por diversas causas, el comedor de los policías y tres banquillos
para que en horas de visita las personas que llegan puedan descansar.
“A pesar de las malas
condiciones (hacinamiento) en las que vivimos, hay interés por aprender por
parte de los compañeros que están estudiando. Algunos de ellos ya saben un poco
leer y escribir por lo que creo que dentro de unos dos meses más estaremos
pasando a la siguiente etapa donde ya utilizaremos los libros que nos dio la
alcaldía de matemáticas y Ciencias Naturales”, señaló Zerda.
Ignacio Cuaji Teco (51)
oriundo de Trinidad, es uno de los detenidos que está aprendiendo a leer y
escribir y se siente contento por
realizar esa labro a pesar de las condiciones en la que se encuentra, puesto
que cuando era niño sus padres no tuvieron la oportunidad de meterlo a la
escuela y cuando lo hicieron, en el país se desataron los golpes de Estados y
toque de queda en la época de 1970 por lo que las escuelas se cerraron “viendo
eso tuve que salir a trabajar para poder ayudar a mis padres porque éramos
varios hermanos “cuando empezaron los problemas mi padre nos sacó de la escuela
y entonces yo me puse a andar y no entré más a la escuela”, dijo Cuaji.
El warneño David Echeverría
Gotardo (18), dijo sentirse muy alegre por estar aprendiendo a leer y escribir
“cuando yo era niño entré a primero pero la profesora tres veces me expulsó
porque un chico se cayó del resbalín y otro de la hamaca y me acusaron de que
yo lo hice y no entré más a la escuela. Ahora sí estoy aprendiendo a leer y
escribir, ya sé un poco ambas cosas”, dijo Echeverría, mientras que Joaquim
García Nine señaló que lo que han emprendido sus compañeros, de enseñarles, es
bueno y que es una oportunidad para aprender un poco más, porque él solamente
logró estudiar hasta quinto básico pero fue hace tiempo por lo que no es mucho
lo que sabe “por eso es que estoy pasando clases gracias a los compañeros que
nos enseñan todos los días”, indicó.
Aparte de leer y escribir, Zerda
enseña a sus compañeros a hacer hamacas y algunos juguetes que antes de recibir
el prediario que tienen ahora, era una fuente de ingreso que los ayudaba a
todos con los gastos de alimentación, pero tenían y tienen el problema de que
no cuentan con el material para elaborar y tampoco tienen fondos para comprarlo
“hacemos lo que podemos y cuando tenemos y eso nos mantiene ocupados”, dijo
Zerda.
