Los
ganaderos y lecheros de la provincia Warnes están preocupados por el incremento
en las últimas semanas del abigeato y el faeneo clandestino. La mayoría de los
ganaderos no sientan denuncias en la policía porque hasta el momento no se
tiene ninguna respuesta positiva a los hechos que se han puesto en conocimiento
incluso en la fiscalía por lo que se estudia una nueva forma de combatir este
mal.
El
presidente de la Asociación de Ganaderos y Lecheros de Warnes, Agalewar, José Luis
Farah, señaló que en forma mensual en su oficina se recibe un promedio de diez
vacas lecheras que son carneadas por abigeatistas en los mismos potreros y que
estas personas que se dedican a esa actividad ilícita son tan expertas en su
trabajo que aparentemente en menos de media hora derriban una res porque tienen
todo el material necesario para hacerlo, incluso cierras mecánicas y eso se ve
por las señales que dejan en los restos que quedan de los animales.
“En el caso
de las vacas lecheros, cada una tiene un costo entre $us 1.300 y $us 1.500. lo
que quiere decir que al mes por lo menos se tiene una pérdida de $us 20.000. En
algunos casos se han llevado hasta tres o cuatro vaca de un solo lechero”,
señaló Farah.
En cuanto al
faeneo clandestino, Iván Calvo, gerente de Agalewar, manifestó que uno de los
principales inconvenientes para frenar el abigeato es que la alcaldía no hace
ningún control en los puestos de venta
de carne por lo que en algunos de ellos, sin precisar nombres, cada día se
expende este producto sin ningún control sanitario y de dudosa procedencia.
Por su parte
el intendente municipal, Pablo Huallpa, dijo que lo único que hace la oficina a
su cargo es controlar si los puesto de expendio de carne tienen su licencia de
funcionamiento y si no lo tienen se los cita para que hagan los trámites y
pongan su documentación al día, de lo contrario a los propietarios se los
sanciona con el cierre del negocio “hemos visto la mayoría tiene licencia de
funcionamiento y los que no tienen lo están tramitando”, indicó el intendente.
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